El Sistema Eléctrico de Puerto Rico: Una Guía para el Ciudadano de a pie


Por: Josué David Zapata-Vázquez, ConservadoresPR.org

Líneas de transmisión. Fuente: NotiUno

Introducción

El sistema eléctrico de Puerto Rico es la columna vertebral que sostiene la vida diaria en la isla, desde nuestras rutinas más básicas hasta el funcionamiento de hospitales, escuelas, negocios y servicios esenciales. A pesar de su importancia, muchos puertorriqueños desconocen cómo funciona este sistema y cómo las decisiones que se toman en torno a él impactan directamente sus vidas. Es fundamental que todos los ciudadanos comprendan aunque sea lo básico del sistema eléctrico, ya que esto no solo les permitirá entender mejor las explicaciones que se dan en las noticias durante crisis energéticas, sino que también les dará las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas a la hora de votar y actuar.

Durante mi tiempo en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico, conocido cariñosamente como el “Antes, Ahora y Siempre Colegio”, tuve la oportunidad de tomar clases con el Dr. Agustín A. Irizarry Rivera, catedrático del Departamento de Ingeniería Eléctrica y de Computadoras. El Dr. Irizarry Rivera tenía una habilidad especial para explicar cómo cada parte del sistema eléctrico estaba interconectada, utilizando diagramas en la pizarra que hacían comprensibles conceptos complejos. Esta comprensión profunda del sistema es crucial no solo para aquellos que trabajamos en áreas técnicas, sino también para cualquier ciudadano que quiera entender cómo funciona el sistema que sostiene nuestro día a día.

Cómo funciona el sistema eléctrico de Puerto Rico. Fuente: El Nuevo Día

1. ¿Cómo se Genera la Electricidad en Puerto Rico?

En Puerto Rico, la electricidad se genera en diversas plantas distribuidas por toda la isla. La mayoría de la energía proviene de fuentes como el petróleo, el gas natural y el carbón, aunque también hay contribuciones de energías renovables como la solar, eólica e hidroeléctrica.

Un ejemplo claro de cómo la interrupción en una planta generadora puede impactar a miles de abonados ocurrió en junio de 2021, cuando un incendio en la Central Costa Sur dejó sin servicio a más de 900,000 personas. Este evento subraya la importancia de diversificar nuestras fuentes de energía para evitar que una sola falla tenga consecuencias tan amplias.

Aquí se detallan las principales plantas generadoras de electricidad en Puerto Rico, junto con un estimado del porcentaje de abonados que cada una podría servir. Estas estimaciones se basan en datos proporcionados por la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, LUMA y GeneraPR:

  • Central Aguirre en Salinas: Una de las plantas más grandes de la isla, utilizando petróleo y gas natural. Esta planta tiene una capacidad de aproximadamente 1,500 MW, lo que podría servir al 20-25% de los abonados (~294,000 – 367,500 abonados).
  • Central Costa Sur en Guayanilla: Funciona principalmente con gas natural y es una de las fuentes de energía más importantes. Aproximadamente 900 MW. Podría servir al 15-20% de los abonados (~220,500 – 294,000 abonados).
  • EcoEléctrica en Peñuelas: Planta de ciclo combinado que utiliza gas natural, también provee vapor para la desalación de agua. Aproximadamente 540 MW. Podría servir al 10-12% de los abonados (~147,000 – 176,400 abonados).
  • Central Palo Seco en Toa Baja: Funciona principalmente con petróleo y gas natural. Aproximadamente 600 MW. Podría servir al 10% de los abonados (~147,000 abonados).
  • AES Puerto Rico en Guayama: Planta de generación de energía a base de carbón. Aproximadamente 454 MW. Podría servir al 8-10% de los abonados (~117,600 – 147,000 abonados).
  • Central San Juan en Cataño: Una de las plantas más antiguas, utilizando petróleo y gas natural. Aproximadamente genera 400 MW. Podría servir hasta 7-8% de los abonados (~102,900 – 117,600 abonados).
  • Plantas Solares y Eólicas en varios puntos de la isla: Conjuntamente, podrían cubrir entre el 5-10% de los abonados (~73,500 – 147,000 abonados).
  • Planta Hidroeléctrica Toro Negro en Villalba: Genera energía a partir de la fuerza del agua. Aproximadamente 25 MW. Podría servir al 1% de los abonados (~14,700 abonados).
  • Planta Hidroeléctrica Dos Bocas en Utuado: Otra fuente de energía renovable basada en la energía hidráulica. Aproximadamente 24 MW. Podría servir al 1% de los abonados (~14,700 abonados).
  • Planta Hidroeléctrica Yauco en Yauco: Aproximadamente 20 MW. Podría servir al 0.5-1% de los abonados (~7,350 – 14,700 abonados).
  • Planta Hidroeléctrica Garzas en Adjuntas: Aproximadamente 21 MW. Podría servir al 0.5-1% de los abonados (~7,350 – 14,700 abonados).
Unidad de Central Aguirre. Fuente: WIPR.

2. El Camino de la Electricidad: Líneas de Transmisión

Una vez generada, la electricidad viaja a través de las líneas de transmisión. Estas líneas, que operan a altos voltajes (115 kV y 230 kV), son responsables de transportar grandes cantidades de energía desde las plantas generadoras hasta las subestaciones ubicadas en diferentes puntos de la isla.

En abril de 2016, un incendio en una subestación de transmisión en Aguirre provocó un apagón masivo que afectó a casi toda la isla. La interrupción en las líneas de transmisión detuvo la distribución de electricidad desde esta planta crucial, lo que destaca la importancia de mantener estas líneas en óptimas condiciones para garantizar un suministro eléctrico estable.

Líneas de transmisión con sus números y capacidad.

Las principales líneas de transmisión en Puerto Rico, con un estimado del porcentaje de abonados que cada una podría servir usando un cálculo genérico, son las siguientes:

Líneas de Transmisión de 230 kV

  1. Línea que Conecta la Central Aguirre con la Subestación de Aguas Buenas. Sirve aproximadamente al 20% de los abonados (294,000 abonados).
  2. Línea que Conecta la Central Costa Sur con la Subestación de Cambalache. Sirve aproximadamente al 15% de los abonados (220,500 abonados).
  3. Línea que Conecta la Central Aguirre con la Subestación de Santa Isabel. Sirve aproximadamente al 10% de los abonados (147,000 abonados).
  4. Línea que Conecta la Subestación de Costa Sur con la Subestación de Yabucoa. Sirve aproximadamente al 8% de los abonados (117,600 abonados).
  5. Línea que Conecta la Subestación de Cambalache con la Subestación de Manatí. Sirve aproximadamente al 10% de los abonados (147,000 abonados).
  6. Línea que Conecta la Subestación de Manatí con la Subestación de Dos Bocas. Sirve aproximadamente al 7% de los abonados (102,900 abonados).
  7. Línea que Conecta la Subestación de Dos Bocas con la Subestación de Aguas Buenas. Sirve aproximadamente al 5% de los abonados (73,500 abonados).
  8. Línea que Conecta la Subestación de Aguas Buenas con la Subestación de Canóvanas. Sirve aproximadamente al 5% de los abonados (73,500 abonados).
  9. Línea que Conecta la Subestación de Canóvanas con la Subestación de Monacillo. Sirve aproximadamente al 8% de los abonados (117,600 abonados).
  10. Línea que Conecta la Subestación de Manatí con la Subestación de Bayamón. Sirve aproximadamente al 10% de los abonados (147,000 abonados).
  11. Línea que Conecta la Subestación de Monacillo con la Subestación de San Juan. Sirve aproximadamente al 7% de los abonados (102,900 abonados).
  12. Línea que Conecta la Subestación de Manatí con la Subestación de Aguas Buenas (conocida anteriormente como Línea 4800). Sirve aproximadamente al 15% de los abonados (220,500 abonados).

Líneas de Transmisión de 115 kV

  1. Línea que Conecta la Subestación de Cambalache con la Subestación de Hatillo. Sirve aproximadamente al 5% de los abonados (73,500 abonados).
  2. Línea que Conecta la Subestación de San Sebastián con la Subestación de Aguadilla. Sirve aproximadamente al 4% de los abonados (58,800 abonados).
  3. Línea que Conecta la Subestación de Mayagüez con la Subestación de San Germán. Sirve aproximadamente al 4% de los abonados (58,800 abonados).
  4. Línea que Conecta la Subestación de Yauco con la Subestación de Ponce. Sirve aproximadamente al 6% de los abonados (88,200 abonados).
  5. Línea que Conecta la Subestación de Ponce con la Subestación de Jobos. Sirve aproximadamente al 5% de los abonados (73,500 abonados).
  6. Línea que Conecta la Subestación de Dos Bocas con la Subestación de Cambalache. Sirve aproximadamente al 7% de los abonados (102,900 abonados).
  7. Línea que Conecta la Subestación de Aguas Buenas con la Subestación de Caguas. Sirve aproximadamente al 5% de los abonados (73,500 abonados).
  8. Línea que Conecta la Subestación de Monacillo con la Subestación de Canóvanas. Sirve aproximadamente al 8% de los abonados (117,600 abonados).
  9. Línea que Conecta la Subestación de Humacao con la Subestación de Yabucoa. Sirve aproximadamente al 6% de los abonados (88,200 abonados).
  10. Línea que Conecta la Subestación de Aguas Buenas con la Subestación de San Juan. Sirve aproximadamente al 10% de los abonados (147,000 abonados).
  11. Línea que Conecta la Subestación de Humacao con la Subestación de Jobos. Sirve aproximadamente al 5% de los abonados (73,500 abonados).
  12. Línea que Conecta la Subestación de Caguas con la Subestación de Cayey. Sirve aproximadamente al 4% de los abonados (58,800 abonados).

Estas líneas representan las conexiones críticas en el sistema de transmisión de Puerto Rico, asegurando que la electricidad generada en las diversas plantas de la isla pueda ser distribuida eficientemente a las subestaciones y, desde allí, a los consumidores finales.

Sistema eléctrico. Fuente: RimixRadio

3. Las Subestaciones y Transformadores: Donde la Magia Ocurre

Las subestaciones son instalaciones donde el voltaje de la electricidad se reduce para hacerla segura para el consumo. Una parte crítica de las subestaciones son los transformadores, que son dispositivos encargados de cambiar los niveles de voltaje de la electricidad. En el caso del sistema eléctrico de Puerto Rico, los transformadores elevan el voltaje para la transmisión a largas distancias (a través de líneas de alta tensión) y luego lo reducen nuevamente en las subestaciones para su distribución segura a hogares y negocios.

El apagón en Santa Isabel en 2024 debido a un transformador defectuoso es un claro ejemplo de cómo la falla en un solo componente en una subestación puede afectar a miles de abonados. Esto resalta la importancia de la vigilancia y el mantenimiento regular de los transformadores para asegurar la continuidad del suministro eléctrico.

Transformador averiado de Santa Isabel.
Fuente: WIPR.

4. Distribución: La Última Etapa

Las líneas de distribución operan a voltajes más bajos y son las que vemos en los postes de nuestras calles. Estas líneas se encargan de entregar la electricidad desde las subestaciones hasta los consumidores finales. Esta red es muy extensa, abarcando tanto áreas urbanas como rurales.

En septiembre de 2017, tras el paso del huracán María, la mayoría de las líneas de distribución fueron destruidas, lo que dejó a toda la isla sin electricidad durante meses. La devastación de la red de distribución mostró la vulnerabilidad de este segmento del sistema eléctrico y la necesidad de fortalecer la infraestructura para resistir desastres naturales.

Mapa de la red de transmisión y las centrales eléctricas, así como del tiempo transcurrido hasta que las comunidades recuperaron su suministro eléctrico después del Huracán María. Fuente: IEEE y RPPR.

5. Seguridad y Mantenimiento: Protegiendo el Sistema

Las líneas de transmisión y distribución están diseñadas para protegerse automáticamente en caso de que algo las toque, como ramas de árboles o escombros. Esto previene accidentes mayores y daños al sistema. Sin embargo, después de un evento como un huracán, es crucial inspeccionar visualmente las líneas antes de reactivar el servicio. Estas inspecciones se realizan incluso desde helicópteros para garantizar la seguridad de los empleados, los equipos y nuestros hogares.

Tras el huracán Fiona en 2022, las inspecciones aéreas de las líneas de transmisión y distribución fueron esenciales para identificar los daños causados por árboles caídos y escombros, lo que permitió una restauración más rápida del servicio en áreas afectadas.

Fuente: Escuela de Derecho PR

6. Desafíos del Sistema Eléctrico y Soluciones Propuestas

El sistema eléctrico de Puerto Rico enfrenta numerosos desafíos, especialmente en lo que respecta a la resiliencia ante desastres naturales como huracanes. Sin embargo, existen varias soluciones que podrían ayudar a fortalecer el diseño del sistema eléctrico en la isla, algunas de las cuales fueron discutidas por el Dr. Agustín A. Irizarry Rivera, un experto en la materia.

Una de las soluciones más importantes es la desregulación del mercado eléctrico. Promover la competencia entre diferentes proveedores de energía no solo incentivaría la innovación y la reducción de costos, sino que también ofrecería a los consumidores opciones más variadas y posiblemente más económicas. Este enfoque podría transformar el panorama energético de Puerto Rico, permitiendo que la isla se beneficie de tecnologías y servicios más modernos.

Otra solución propuesta es la inversión en micro redes. Estas micro redes, que pueden operar de manera autónoma en caso de que las redes principales fallen, serían fundamentales para asegurar la continuidad del suministro eléctrico, especialmente en áreas remotas o rurales. Según el Dr. Irizarry Rivera, “la implementación de micro redes no solo fortalecería la resiliencia del sistema eléctrico, sino que también podría acelerar la recuperación tras eventos catastróficos”. La capacidad de estas redes para desconectarse de la red principal y seguir funcionando en una emergencia podría ser crucial para la estabilidad energética de Puerto Rico.

Microredes integran recursos energéticos distribuidos. Fuente: DigiKey

Además, ofrecer incentivos fiscales para la instalación de sistemas de energía renovable, como paneles solares y baterías de almacenamiento, podría diversificar las fuentes de energía en Puerto Rico y aumentar la resiliencia del sistema. La medición neta, que permite a los propietarios de sistemas de energía renovable vender el exceso de energía que generan de vuelta a la red eléctrica, es otra herramienta importante en esta estrategia. El Dr. Irizarry Rivera ha señalado que “la medición neta representa una oportunidad no solo para promover la independencia energética, sino también para reducir los costos a largo plazo y fortalecer la seguridad energética de la isla”.

Foto del Dr. Agustín Irizarry donde rinde cuentas sobre su labor en la Junta Gobierno de la AEE (18 de Julio de 2013).

Las iniciativas de infraestructura público-privada también juegan un papel crucial en la modernización del sistema eléctrico. Estas asociaciones permitirían que empresas privadas inviertan en la actualización de plantas generadoras y líneas de transmisión a cambio de concesiones a largo plazo. Esto aseguraría un mantenimiento constante y eficiente del sistema. El Dr. Irizarry Rivera ha enfatizado la necesidad de “una colaboración efectiva entre el sector público y privado para asegurar que las inversiones necesarias se realicen y se mantengan en el tiempo”.

Finalmente, la reducción del costo de la energía para abonados y empresas es esencial para mejorar la economía del país. Optimizar la eficiencia operativa de las plantas generadoras, modernizar equipos, y diversificar las fuentes de energía pueden contribuir a la estabilización y reducción de costos. Programas que promuevan el uso eficiente de la energía, como la instalación de electrodomésticos eficientes y el uso de tecnologías de ahorro energético en empresas, son pasos necesarios para aliviar la carga económica de los consumidores.

Además de estas soluciones técnicas y de mercado, es crucial que haya una mayor comunicación por parte del gobierno, la AEE, LUMA y GeneraPR sobre sus planes para mejorar el sistema eléctrico. La transparencia en la presentación de los estatus de los proyectos, así como el avance de sus planes de acción de mejoras, es esencial para que los ciudadanos puedan confiar en los esfuerzos realizados y entender en qué etapa se encuentran las iniciativas para robustecer el sistema eléctrico. Esta comunicación efectiva no solo generaría confianza, sino que también permitiría a la población estar mejor informada y preparada ante los cambios y mejoras en el sistema, minimizando la dependencia de medidas reactivas y promoviendo una visión más sostenible a largo plazo.

Implementar estas soluciones no solo ayudaría a mejorar la eficiencia y resiliencia del sistema eléctrico de Puerto Rico, sino que también contribuiría a crear un entorno más competitivo, transparente y sostenible en el sector energético.

Factura de consumo.
Fuente: Telemundo Puerto Rico.

Conclusión

El sistema eléctrico de Puerto Rico es un entramado complejo pero fundamental para nuestro día a día. Conocer cómo funciona nos permite entender mejor las situaciones de emergencia y la importancia de proteger y mantener nuestras infraestructuras eléctricas. Este conocimiento es clave no solo para estar mejor informados como ciudadanos, sino también para poder apoyar y abogar por las mejoras necesarias que aseguren un suministro eléctrico más estable y eficiente en la isla.

Espero que este artículo te sirva como referencia para entender los términos la próxima vez que escuches a los funcionarios que dirigen el sistema eléctrico como LUMA, GeneraPR o la AEE. Si alguna vez te has preguntado qué sucede cuando se va la luz o cómo se restaura el servicio, ahora tienes una idea más clara del esfuerzo y la planificación que involucra nuestro sistema eléctrico.

Juan Saca, CEO de LUMA al momento de escribir este artículo. Fuente: MetroPR

Referencias Bibliográficas

  1. Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico. Informe Anual 2021. San Juan: AEE, 2021.
  2. LUMA Energy. “LUMA Energy Report on System Outages and Restoration Efforts.” LUMA Energy Puerto Rico, 2022.
  3. Departamento de Energía de Estados Unidos. Puerto Rico Energy Resilience Roadmap. Washington, D.C.: DOE, 2019.
  4. Oficina del Gobernador de Puerto Rico. “Plan para la Modernización del Sistema Eléctrico de Puerto Rico.” Gobierno de Puerto Rico, 2020.
  5. Irizarry Rivera, Agustín A. Propuestas de Energía Renovable en la AEE. Mayagüez: UPRM, 2014.
  6. Entrevista con Agustín A. Irizarry Rivera, Diálogo UPR, 2012.

Josué David Zapata-Vázquez, estudió Ingeniería en la Universidad de Puerto Rico – Recinto de Mayagüez y trabaja como analista de negocios de TI en Medtronic. Posee una Maestría en Estudios Cristianos del Southeastern Baptist Theological Seminary y es profesor de Apologética Reformada del Seminario Reformado del Caribe. Josué David se describe a sí mismo como un cristiano salvado por la gracia de Dios. Es esposo de Catherine Marie y padre de Amanda Ester y Victoria Sofía. Sus intereses abarcan la música, la lectura de libros de teología, el ajedrez y la tecnología.


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